El nombre de Scorpio ha quedado como nombre del proyecto que poco a poco nos iban desvelando con detalles de hardware y alguna promesa de funcionalidad. La finalmente llamada Xbox One X, la que catalogan como «la consola más potente del mundo» (un 40% más de potencia que cualquier otra consola, según matizan) llegará al mercado el 7 de noviembre con sus seis teraflops de rendimiento gráfico, 4K nativo y su retrocompatibilidad.

Su diseño es muy parecido al visto en Xbox One S: minimalista aunque más discreto gracias a un acabado más oscuro, pero Microsoft ha asegurado que será más compacta: será la consola más potente de todas, pero también la XBox más pequeña hecha hasta la fecha.

Eso sí, por dentro seguirá siendo una bestia parda: buffers que ofrecerán 2160p, HDR, 6 teraflops de poder de procesamiento y 12GB GDDR5 de memoria gráfica. De hecho, Microsoft asegura que será un 40% más potente que cualquier otra consola.

Y sí: Phil Spencer ha dejado claro que ofrecerá sus contenidos en True 4K.

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