El Reino Unido, en una campaña histórica, votó en un referendo el pasado jueves 23 de junio para abandonar la Unión Europea, llevando al desplome de la libra esterlina y a un sentimiento de incertidumbre en los diferentes mercados europeos, entre ellos la industria de los videojuegos.
Para descubrir de qué manera afectará esta medida al medio que nos compete y en palabras fáciles de explicar a los lectores, nos remitimos a TIGA, red de desarrolladores de juegos, distribuidores digitales y la asociación de comercio, cuyo 80% de miembros son desarrolladores del Reino Unido y la mitad del total dueños de compañías relacionadas.
En víspera del denominado ‘Brexit’, el gobierno del Reino Unido y el Parlamento deberán tomar acciones para asegurar el continuo éxito de los sectores con alto potencial económico, incluyendo las industrias creativas y de videojuegos.
Pero, ¿cuáles son los puntos clave que enfrenta específicamente la industria de los videojuegos tras el referendo europeo?
Apoyo financiero
La dificultad para acceder a un capital ha sido constantemente el factor que más afecta a los desarrolladores de juegos del Reino Unido -y de todo el mundo-. En un incierto ambiente económico, habrá inevitablemente un reducido apetito por la inversión. Adicionalmente, fuera de Europa la industria de los videojuegos de Reino Unido no podrá acceder a programas como Creative Europe y Horizon 2020. Es obligación del gobierno mantener impulsos como el Video Games Prototype Fund y considerar otros fondos de inversiones para ayudar a compañías nacientes y pequeños negocios.
Favorable entorno fiscal
La reducción de impuestos en los videojuegos, así como en las áreas de investigación y desarrollo, han sido cruciales para que la industria del Reino Unido pueda competir frente a rivales internacionales, particularmente Canadá. En un mundo post Brexit será incluso más vital mantener un equilibrado entorno fiscal, mejorando y aumentando estos aspectos en orden para atraer inversión extranjera y mantener la competitividad en el sector.
Acceso al talento
El ámbito de los videojuegos en el Reino Unido depende de un altamente calificado equipo de trabajo para competir. Hasta ahora, la industria ha tenido acceso a un enorme conjunto de talentosos trabajadores europeos, que pueden laborar sin serias restricciones administrativas. Con Brexit, lo más probable es que una nueva reglamentación para inmigrantes exija a los empleadores asegurar una especie de visa y alcanzar ciertos requisitos en habilidades o criterio de salarios, para emplear a potenciales candidatos de otros países, incluso siendo europeos. Es crucial que ninguno de estos trámites sean demasiado complejos o engorrosos como para ahuyentar a los futuros talentos.
Propiedad intelectual
Las propiedades intelectuales (IP) son como la sangre que recorre la industria de los videojuegos, y el impacto de Brexit podría ser significante en este aspecto. Existen muchas consideraciones comerciales, por ejemplo, el Reino Unido es parte del régimen Registered Community Design y EU Trade Mark, reconociendo incluso el Unregistered EU Design Right. Tales derechos proveen protección a los autores originales a través de todos los países miembros de la Unión Europea. Sin embargo, ahora podrían perder validez en el Reino Unido. La implicación es que aquellos que poseen derechos en Europa necesitarían aplicar a los mismos en el Reino Unido para protegerlos. Esto resultaría en problemas relacionados con proyectos en desarrollo y acuerdos de publicación o distribución, licencias y seguridad sobre las IPs.
“La industria de los videojuegos en el Reino Unido es un alto sector tecnológico que provee empleo a más de 30.000 personas, incluyendo aproximadamente 11.000 desarrolladores, y contribuyendo con cerca de £1.1 billones al producto interno bruto del Reino Unido. Es también orientado a la exportación, con al menos el 95% de los estudios […] Tras el Brexit, es particularmente importante que la política asegure a las compañías el acceso a fondos suficientes, beneficios en la reducción de impuestos, claros y establecidos derechos sobre las IPs, y poder acceder a personal altamente calificado fuera del Reino Unido. De no ser así, el crecimiento de la industria podría ser detenido”, señaló el CEO de TIGA, Dr Richard Wilson.