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Un estudio muestra que los cerebros de los gamers compulsivos se ‘conectan de manera diferente’

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El estudio afirma que los videojuegos afectan a largo plazo en las conexiones cerebrales

Un pedazo de colaboración de investigación entre la Universidad de Utah School of Medicine y la Universidad Chung-Ang en Corea del Sur, ha revelado que el cerebro de los jugadores de videojuegos compulsivos se «conectan de manera diferente.»

El estudio, basado en los escáneres cerebrales de cerca de 200 muchachos adolescentes, encontró que que los que juegan más a menudo muestran signos de una mayor coordinación entre las redes cerebrales que procesan la visión o la audición y la llamada red de relevancia, que gobierna nuestra capacidad de atención.

 

«La hiper-conectividad entre estas redes cerebrales podría conducir a una capacidad más robusta para dirigir la atención hacia los objetivos, y para reconocer la información nueva en el medio ambiente», dice el autor principal Jeffrey Anderson, MD, Ph.D., profesor asociado de neurorradiología en la Universidad de Utah School of Medicine.

«Los cambios podrían esencialmente ayudar a alguien a pensar de manera más eficiente.» Serán necesarios estudios de seguimiento para determinar directamente si los chicos y chicas con estas diferencias cerebrales lo hacen mejor en las pruebas de rendimiento.

Aunque Anderson cree que la mayoría de esas diferencias, como reacciones aumentadas y la capacidad de procesar información rápidamente, podrían considerarse beneficiosas, parecen haber algunos efectos secundarios no deseados.

Por ejemplo, el estudio también encontró que, en los cerebros de los que juegan más partidas, hubo un aumento de la coordinación entre la corteza prefrontal dorsolateral y la unión temporoparietal, una conexión que puede «aumentar la distracción.»

Ese mismo cambio se ve a menudo en pacientes con enfermedades neuropsiquiátricas, como la esquizofrenia, el síndrome de Down y autismo, así como en aquellos con un mal control de los impulsos.

Aunque se trata de una constatación relativa, Anderson admite que no está claro actualmente si los videojuegos persistentes hacen que el cerebro se reconecte de tal manera, o si las personas que ya están conectados de manera diferente simplemente se aficionan a los videojuegos.

 

Fuente original [INGLES]: www.gamasutra.com

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